20110929
Un banco se apiada por primera vez de una familia que iba a ser desahuciada
Permitirán que se queden en la casa pagando un alquiler de 250 euros al mes durante cinco años y con opción a compra
Miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca brindaron con té, según la costumbre de Saadia Souki, una marroquí que ahora no llora de pena sino de alegría tras saber que no la van a echar de su casa pese a haber estado amenazada de desahucio en dos ocasiones. El Banco Guipuzcoano -ahora Sabadell- con el que tenía contraída una deuda por un préstamo de 48.000 euros que suscribieron hace diez años, y cuyas letras dejaron de pagar al quedarse su marido en paro, se ha apiadado de ellos y les ha dado una solución razonable y asumible para ellos y que abre una importante vía para miles de familias afectadas por los desahucios en la Región.
El pasado mes de julio, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, después de haber frenado dos intentos de desahucio atrincherándose en la puerta de la vivienda de Saadia y su marido, Fernando Martínez, en Puente Tocinos, realizaron otro acto reivindicativo en la sucursal del Banco Sabadell, en la avenida de la Constitución, para solicitar que se les diera una tregua que evitara el desahucio. Fernando Martínez, mecánico de profesión, atravesaba una mala racha laboral pero había pedido al banco que les permitiera un alquiler con opción a compra. El director de la sucursal se comprometió a estudiar el caso y «ha cumplido su palabra», explicaba ayer María Jesús Martín, portavoz de la plataforma.
El acuerdo establece que la familia se compromete a pagar un alquiler de 250 euros al mes durante los próximos cinco años y tendrá una opción de compra al cabo de ese tiempo. «Es la mejor solución para ellos y para el banco», mantiene María Jesús Martín.
«Así, ellos no tienen que dejar el piso -aclara- y cuando pasen los cinco años decidirán si quieren comprar la casa o si prefieren mudarse a otra casa de alquiler. Y para el banco también es bueno porque en esta época de crisis le permite ingresar algo de dinero en caja».
La familia de Saadia y Fernando empieza a ver la luz después de año y medio de tinieblas, sin trabajo y con la amenaza del desahucio. Además de que el banco les ha dado una solución a la medida de sus posibilidades, el marido ha encontrado trabajo como mecánico en un taller próximo a Puente Tocinos, concretamente en Santa Cruz.
Durante su larga vida laboral había trabajado para los talleres de concesionarios de grandes marcas como Mercedes, Citroën, BMW y Ford y, después, en su propio taller de coches en Llano de Brujas, donde llegó a dar empleo a otras tres personas. Hasta que hace año y medio, y con 52 años, se vio obligado a cerrar el taller. Diez años atrás, con unos ingresos mensuales que oscilaban entre los 1.200 y los 1.400 euros, adquirió una vivienda de 70 metros cuadrados en Puente Tocinos. Solicitó un préstamo de 48.000 euros al Banco Guipuzcoano (ahora Sabadell) y se comprometió a pagar 360 euros al mes durante 15 años. Letras que fue pagando religiosamente hasta que la crisis le obligó a cerrar el taller y se quedó sin ingresos.
La postura del banco, que se ha avenido a buscar una solución razonable, les permitirá volver a conciliar el sueño, algo que les resultaba difícil en los últimos meses. COMENTARIO: Una muy buena ocasión que se les brinda a las entidades bancarias para reconciliarse con los
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