La escultura de Fabra en el aeropuerto de Castellón se remata con un avión

La escultura ha costado 300.000 euros y flanquea la entrada al desierto recinto aeroportuario

Del aeropuerto de Castellón siguen sin despegar aviones, pero el ex presidente provincial del PP Carlos Fabra ya tiene su escultura. La cabeza del coloso de metal diseñado por el artista valenciano Juan Ripollés e inspirada en Fabra está siendo rematada esta mañana con un gran avión. 

La escultura mide 24 metros de altura por 18 de ancho, y pesa cerca de 33 toneladas. Elaborada en acero cortén, cobre y acero inoxidable, la obra domina un paisaje de pistas desiertas a la espera de aviones. La escultura ha costado 300.000 euros y flanquea la entrada al recinto aeroportuario.

Fue el propio Carlos Fabra quien contrató en 2010 a Ripollés, un artista mimado por el PP de Castellón. El artista aseguró, tras el encargo, que la escultura le serviría para honrar al impulsor del proyecto del aeropuerto. "Una figura a la que le saldrá de la cabeza un avión, ese es el germen y el esperma del nacimiento de la obra", declaró.

Una inspiración de la que presumió Fabra: "Él [Ripollés] se ha inspirado en mí, y yo creo que no inmerecidamente, que he tenido mucho que ver con el aeropuerto, si se me permite la inmodestia". "Me parece maravilloso, si además inspirara a las musas ya sería perfecto", añadió Fabra.

El ex presidente provincial del PP y responsable de Aerocas, la empresa pública que impulsó la infraestructura, inauguró el aeródromo junto al ex presidente de la Generalitat Francisco Camps en marzo de 2011. A día de hoy, ningún avión ha despegado o aterrizado en Castellón.

Esta misma mañana, el portavoz adjunto de Esquerra Unida en las Cortes Valencianas, ha criticado el gasto en la escultura y ha calificado de “surrealista que el único avión que haya aterrizado en el aeropuerto de Castellón, sea el que corona la estatua inefable de Ripollés en honor a Carlos Fabra". "Nos resulta vergonzosa la imagen, y esta, lamentablemente, resume de manera perfecta lo que es esta infraestructura: una simple ornamentación para consolar, con el dinero de todos, los caprichos del señor Fabra”, ha criticado Blanco.

Blanco ha recordado que el coste de la obra escultórica es de 300.000 euros, “cantidad que se suma al saco sin fondo que ha supuesto la inútil infraestructura del aeropuerto. Además, el propio autor de la monumental escultura aseguró que había introducido modificaciones en el diseño original. Nos tememos que esto, unido a que el taller sufrió robos de material por parte de ladrones de cobre y que habrá sido repuestos, hará subir el precio final a más de los 300.000 euros iniciales”. 

COMENTARIO: Delirios de grandeza, como buen facha. Hacer monumentos inútiles para su propio ego. Este país es un circo. Mientras trato las gaviotas, siguen volando con impunidad por los cielos de Españistan.LA RECORTA.