TODAS LAS OPINIONES SON RESPETABLES,SE PUEDE OPINAR DE DISTINTA MANERA,PUES NUESTRAS IDEAS SON NUESTRAS,LUIS...
20130227
El régimen del PP prohíbe utilizar la palabra desahucio a través de una ...
Cospedal, repita conmigo: DESAHUCIO
Me entero de que la señora deCospedal y su bandahan prohibidoa los suyos utilizar la palabra
desahucio. DESAHUCIO. Ya vi
también que el presidente del Gobierno del reino de España se la ahorró en el
debate sobre el estado de la nación. En el estado de su nación, quién sabe
dónde, no son relevantes.
Lo único que lamento, señora de Cospedal, es que usted no tenga ni la más
pajolera idea de por qué una debería ahorrarse la palabra desahucio, no tener
que nombrarla jamás. DESAHUCIO.
Hay palabras feas,palabras que te llenan la boca de
estopa y los huesos de astillas, palabras cuyo uso embarra las sábanas claras
de los niños. Yo lo sé bien.
Usted no. DESAHUCIO.
Me entero de lo suyo tras pasar un rato en la Ciudad de la Justicia de
Barcelona. La Ciudad de la Justicia, no sé si lo sabe, es el dibujo de un psicópata Si no fuera porque aquí todo es muy pequeño, las dimensiones de todo
son reducidas, sería un buen retrato del infierno. Nuestros infiernos, qué le
voy a contar, están llenos de pasillos pulcros y extraños pululantes sin
futuro. Como yo.Yo voy allí como delincuente. Mi
delito concluye en esa palabra que no manchará sus labios, flor de estercolero. DESAHUCIO.
La chica que me atiende lleva lo que se llama manicura francesa, y que
consiste, como nuestros infiernos, en ponerle una capa blanca a la punta negra
de las uñas. La palabra desahucio tiene restos de azufre bajo las zarpas, un
aroma maldito y blasfemo que entiendo que le ofenda, a usted que guarda en el
armario castellano peineta y mantilla para usos romanos. Y la certeza de que lo
que no se nombra no existe, avalada por siglos de obediencia y silencio de
sacristía. Pruebe, pruebe usted a decirla -DESAHUCIO- a la hora de tapar a los
niños, cuando los lobos de sus pesadillas acechan tras la cortina de colores.
Pruebe solo a pensarla -DESAHUCIO-cuando por fin llega a casa y
necesita el aroma de bañera y deberes de mates, de tortilla francesa para la
cena.
A mí me habría gustado poder permitirme, como hacen ustedes, no usar jamás la
palabra DESAHUCIO. Ya habrá visto cómo deja este artículo, hecho una basura, un
barrizal inmundo, pero no ha sido así. La uso cada día. A la chica de uñitas en
blanco le digo "Vengo por lo de mi DESAHUCIO", y cabecea como quien
entiende. Luego llego a casa y comento "lo del DESAHUCIO", y lo hago
en panfletos, artículos, libros, televisiones, radios, y cuando me quede sin voz lo pintaré
por las paredes de los edificios públicos. ¡Escúcheme, carajo!: DESAHUCIO, DESAHUCIO,
DESAHUCIO, DESAHUCIO, DESAHUCIO, DESAHUCIO, DESAHUCIO, DESAHUCIO, DESAHUCIO,
DESAHUCIO, DESAHUCIO.
Qué feo, ¿no? Pues cuanto más se lo callen ustedes, más lo gritaremos aquellos
que no estamos acostumbrados al silencio y la mantilla, los que sabemos hacer
que las cosas existan. Porque nuestro desahucio es su vergüenza, y su silencio
proclama a gritos el tamaño de su ineptitud. Simple mente vergonzoso, vean el vídeo no tiene desperdicio.LA RECORTA.
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