20131003
APERTURA DEL JUICIO AL EXDIRIGENTE CONSERVADOR
Fabra se sienta en el banquillo tras 10 años de
investigación
El ex presidente del PP de Castellón está acusado de
cohecho y de fraude fiscal
La fiscalía pide 13 años de cárcel para el ex mandatario
y 1,9 millones de multa
Miércoles, 2 de octubre del 2013
LAURA L. DAVID
Después de casi 10 años de investigación, nueve jueces
instructores, un divorcio, un trasplante de riñón, un aeropuerto sin aviones y
un campo de golf en la ruina a sus espaldas, Carlos Fabra, ex presidente del PP
de Castellón y de la Diputación provincial, rendirá hoy cuentas ante la
justicia. La Fiscalía Anticorrupción pide para él 13 años de cárcel, una multa
de 1,98 millones de euros y 693.000 de indemnización a Hacienda por los delitos
continuados de tráfico de influencias y cohecho y cuatro fraudes fiscales.
Versión en .PDF
Si el camino hasta el banquillo de don Carlos no
ha sido corto, tampoco lo será la vista contra él que se celebra en la
Audiencia de Castellón. Cinco acusados y 70 testigos -incluidos los ex ministros
de José María Aznar Juan Costa, Celia Villalobos, Jesús Posada y Miguel Ángel
Arias Cañete; el vicesecretario general del PP Esteban González Pons y el
diputado Ricardo Costa, absuelto en la causa de los trajes- desfilarán este mes
por el tribunal.
PRODUCTOS FITOSANITARIOS / Todo comenzó en el 2003,
cuando el hasta entonces socio y amigo de Fabra, Vicente Vilar (en prisión por
haber agredido sexualmente a su ex esposa) interpuso dos denuncias contra él
por, según su acusación, haberle cobrado cantidades millonarias tras mediar
ante varios ministerios para conseguir los permisos para comercializar
productos fitosanitarios.
Con su revelación, también el empresario quedó
expuesto. Vilar y su ex esposa, Montserrat Vives, están acusados de cohecho y
tráfico de influencias; mientras que María Amparo Fernández, ex esposa de
Fabra, será juzgada por tres delitos fiscales y el ex senador del PP Miguel
Prim, por tráfico de influencias.
PROBLEMAS JUDICIALES / La causa llega a la Audiencia
de Castellón gracias a la instrucción del magistrado Jacobo Pin, el último juez
que se hizo cargo del caso tras numerosos obstáculos y que hubo de pedir amparo
ante el Consejo General del Poder Judicial al considerar que este mismo
tribunal provincial «perturbaba» su independencia. El Tribunal Supremo dio la
razón a Pin y le otorgó total libertad para imputar a Fabra el delito de
cohecho, en contra del criterio del presidente de la audiencia provincial,
amigo personal de Fabra, que había instado al instructor a anular la acusación
de este delito y que finalmente decidió apartarse en lugar de juzgar la causa.
En la diana de la justicia y lejos de brillar social y
políticamente en la provincia y en el partido como lo hacía antaño, parte del
atractivo de este juicio también reside en ver con qué apoyos cuenta hoy el
carismático exlíder del PP provincial. Se da por seguro que tanto su hija, la
polémica diputada Andrea Fabra (la del «que se jodan» tras el recorte a
los parados), como su actual pareja, la vicepresidenta de la Diputación de
Castellón, Esther Pallardó, asistirán al juicio. También podría hacerlo el
pintor y escultor Juan Ripollés, amigo del político.
COMENTARIO: Dentro de la pantomima patética que es la
justicia de Españistán, después de diez años y varios cambios de juez
solicitados por el encausado, nos van a regalar otro sainete donde no se va a
aclarar nada y donde al final como en otros sainetes como los hermanos de la
Báñez en el caso Mercase villa , habrá prescrito todo. Es muy probable que los
abogados de este delincuente pidan una indemnización por daños morales para su
cliente. Que poca vergüenza, mientras tanto, en Españistan las gaviotas esas
aves carroñeras siguen volando impune mente.LA RECORTA.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario