20111114
Signos de una fase superior de iluminación El Dalai Lama ronca mientras medita
Durante sus sesiones de meditación, el legítimo rey del Tíbet alcanza un estadio de concentración tan profundo que la parte corporal de su ser entra en resonancia con el resto del mundo material, lo que se traduce en una discreta vibración proveniente de lo más hondo de su glotis. «¿Discreta vibración? Pero si suena como un puto aserradero a toda máquina», nos confiesa el joven monje Chin Che-Rô, fiel a su voto de decir siempre la verdad.
Hay quien dice que esto de los ronquidos es cosa de la provecta edad del Dalai Lama. Otros afirman que se trata de algo excepcional y prodigioso, equiparable –o incluso superior– a la levitación. «Hay lamas que logran levitar y otros que logran roncar. Y resulta que el Dalai Lama es de los que ha logrado roncar, mira», afirma el lama Khu Lôs, no sin acto seguido cambiar de tema y preguntar qué ha hecho el Atleti.
Los círculos budistas más próximos al Dalai Lama se hallan muy ilusionados con la noticia y confían en que su amado guía espiritual siga manifestando nuevos signos de su paso firme en la ascensión al Nirvana, tales como la aparición de un halo luminoso alrededor de su silueta o, misma mente, la caída de babilla mientras ronca.COMENTARIO: . Y encima cobra sólo por esto.LA RECORTA.
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